lunes, 27 de octubre de 2008

Se acaba el agua, por eso aportá tu gota

Los datos sobre la disposición de agua dulce son lamentables. La noción de recurso renovable que durante mucho tiempo, caracterizó al agua desaparecerá. Podrá comprobarse que estamos frente a un bien que es finito o precisamente, agotable. En consecuencia hay que considerar de una vez por todas que el agua es un bien que debemos cuidarlo más que a ningún otro.
Vivimos en el "planeta azul" porque casi el 71% de la superficie terrestre se cubre con agua. El suelo representa poco menos del 30%. Pero de toda aquella inmensa cantidad de agua sólo el 2,5% es agua dulce disponible para el consumo humano. El resto es agua salada. Además, casi el 70% del agua apta para el consumo de los humanos y demás especies animales, permanece congelada en los glaciares. O al menos, permanecía... El resto yace en profundas capas acuíferas subterráneas, y gran parte de ella es inaccesible. A esto hay que sumar que el hombre, no tiene la capacidad de ver la real importancia del agua para nuestras vidas y la desperdicia sin límites.
El agua es un recurso escaso y difícil de encontrar, por eso nos enfrentamos con el problema de que los humanos la estamos contaminando además de derrocharla.
Pero…¿cómo lo hacemos?
Construimos. Cada año que pasa se construyen más pozos de aguas termales.
Contaminamos. Las fábricas arrojan sin límites residuos tóxicos a los ríos, dejándolos en un pésimo estado, en consecuencia, la acción del hombre está destruyendo gravemente todos los ríos. No sólo con los desechos de las fábricas, sino que también aquel mínimo papel que tiramos al pasar por ahí. La contaminación avanza muy rápidamente.
Además conjuntamente utilizamos agroquímicos en los campos que llegan a contaminar aguas subterráneas. Un ejemplo del último punto es el del acuífero Guaraní que está siendo contaminado por los agroquímicos que utiliza Paraguay en los campos que están sólo a unos metros de distancia del acuífero. Esos agroquímicos son absorbidos por el suelo, y logran llegar a las aguas del acuífero, contaminándolo. El problema es que el agua no se queda fija en un sólo lugar, sino que se mezcla y el agua contaminada viaja a todos los países que están sobre él. Entonces cuando nosotros extraemos el agua que nos parece potable, en realidad estamos extrayendo agua en malas condiciones, y lo peor de todo es que la consumimos.
Mal gastamos. Gran cantidad del porcentaje del agua es destinada al riego de cultivos, y ya que los métodos de riego no son efectivos, es una de las mayores fuentes de pérdida de agua, agua que podría ser destinada al consumo humano en países menos favorecidos, es decir con escasez de este recurso tan apreciado. Las zonas urbanas, también la desperdician en sus industrias. Esto es una aberrante explotación de un recurso que no durará para siempre. En consecuencia, menos del 1% del agua dulce que tiene el planeta está a disposición para su consumo.
Crecemos demográficamente. Ahora bien, tengamos en cuenta que la población mundial ha aumentado en las últimas décadas. Un cuarto de esa población reside en áreas donde el agua escasea físicamente. En muchos países, la escasez se debe a cuestiones económicas, como por ejemplo los países de África, donde se sufre la falta de este vital elemento. La mayoría de las personas afectadas son niños, que, al no tener las defensas necesarias, contraen enfermedades referentes a la contaminación y escasez del agua.
Las anteriores son sólo algunas de formas de desperdicio o malogramiento del agua. Causas que nos anuncian en un futuro no muy lejano la consecuencia primera de ellas: la escasez. Escasez que actuará notablemente en la salud de la humanidad y en su alimentación y como siempre sucede en estos casos, los más perjudicados serán los sectores más pobres de la población.
Acaso el agua a un futuro cercano ¿costará igual que un barril de petróleo?
Agua y petróleo, recursos no renovables, recursos finitos, recursos que algún día serán sólo un recuerdo sino tomamos los recaudos necesarios.
Por años el supuesto “hombre tecnológico” no midió que los recursos algún día se acabarían, sólo miró el avance de su tecnología sin medir riesgos, tecnológicamente avanzaba pero ese avance que se producía a pasos agigantados no miraba que los recursos se escurrían del planeta hasta convertirse hoy día en recursos al borde de la extinción. Aunque a muchos no les interesa ésta postura y van en pos del avance científico-tecnológico, que si bien es loable lo sería más aún si además se aplicara sin implicaciones en el medio ambiente. Lograr un medio ambiente sostenible en el tiempo es quizás la meta más difícil hoy en día. O aún más encontrar una tecnología que logre que el agua no se acabe, quizás desalinización, depuramiento total de aguas contaminadas, quién dice, el tiempo lo dirá.
A los problemas de contaminación y crecimiento de población, se le suma el de las empresas que quieren privatizar el agua. Para 2025 el proceso privatizador se profundizará.
Pregunto yo… ¿se puede cobrar por una fuente de vida?
Para finalizar recordemos una frase que el Jefe Seattle de la tribu Suwamish escribió en 1855 al presidente de los EE.UU, Franklin Pierce, donde expresa que: “Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos… Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios”…No lo olvidemos.
Nosotros desde nuestro lugar debemos comprometernos y apoyar el cuidado de manantiales, acuíferos, ríos, ya que sin ellos no habría vida.
Ni humanos, ni animales, ni plantas podrían vivir.
No queda otra, no abusemos del agua porque se agota y termina con nosotros.


Por eso “Aportá tu gota de agua” cuidándola.


Texto argumentativo sobre escasez del agua, redactado por Fernanda, Nicole, Romina y Julieta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que es un post bastante drastico mas alla de que sea verdad.
Ojala que podamos cambiar las cosas antes de que sea tarde.
Entre todos tenemos que hacer un esfuerzo, salu2